Nuestro mundo cambia más
rápido que nunca. ¿Qué habilidades necesitarán tener en el jardín de niños los
alumnos para estar listos cuando se gradúen en 2030? ¿Cómo puede la tecnología
apoyarlos en su camino educativo?
Para responder
estas cuestiones críticas, lanzamos una investigación llamada: “The class of 2030 and life-ready learning:
The technology imperative” (La clase del 2030 y el
aprendizaje para la vida: La imperativa de la tecnología). El reporte completo
ya está disponible para consulta.
Para realizar
nuestra investigación, escuchamos a 70 líderes de opinión alrededor del mundo,
revisamos 150 piezas de investigaciones existentes, y encuestamos a 2 mil
profesores y dos mil estudiantes en Canadá, Singapur, Reino Unido y Estados
Unidos.
Más importante, nos
enfocamos en las necesidades y aspiraciones de nuestros sujetos: la gente joven
que se graduará en 2030 y aquellos que están más cerca de entender su mundo.
Dentro de este
contexto, encontramos dos temas centrales: las habilidades sociales emocionales
y el aprendizaje personalizado. Aunque son temas que no son nuevos en la
educación, tienen una renovada importancia para más gente. Los empleadores
colocan una bonificación a las habilidades emocionales y la alfabetización
emocional con hasta el 40% de los empleos futuros que requieren habilidades
emocionales sociales explícitas. Los académicos han notado su impacto en el
aprendizaje profundo y los mismos estudiantes reconocen que estas habilidades
son críticas para el éxito. La investigación resaltó al aprendizaje
personalizado como un enfoque que apoya el desarrollo de habilidades – tanto
cognitivas y sociales y emocionales al guiar a los estudiantes hacia un mayor
control y autonomía.
Los estudiantes
fueron claros: quieren desarrollar estas habilidades para navegar su propio
aprendizaje – explorar y tomar opciones que desbloqueen su curiosidad y
potencial y quieren profesores que los conozcan y los entiendan como
individuos.
En la investigación, tres
tecnologías fueron resaltadas al mostrar una mayor promesa de apoyar el
desarrollo de habilidades sociales y emocionales, y enfoques de aprendizaje
personalizado; plataformas colaborativas, realidad combinada y la analítica
impulsada por IA.
Los estudiantes
de los cuatro países encuestados dieron prioridad a un rango de habilidades
sociales-emocionales y de un orden más elevado; de manera notable, los
estudiantes valoraron más alto que los profesores las habilidades digitales, la
creatividad y la resolución de problemas.
Los estudiantes
fueron claros: ellos quieren desarrollar las habilidades para navegar por su
propio aprendizaje – explorar y tomar opciones que desbloqueen su curiosidad y
potencial.
Aunque esto no es
nuevo en la educación, estas habilidades tienen una nueva importancia para más
gente y han tomado el centro de la atención junto con habilidades cognitivas
más profundas y el conocimiento de contenido en el aula y en la fuerza de
trabajo. Para 2030, se predice que entre 30 y 40 por ciento de los trabajos
requerirán habilidades sociales-emocionales explícitas.
Aunque la
necesidad por habilidades sociales-emocionales es clara, nuestra investigación
destacó las diferencias entre las habilidades específicas a las que dan
prioridad estudiantes y profesores y qué tan bien equipados se sienten los
profesores para enseñarlas. Esta variación se vio reflejada en cómo ambos
grupos describieron sus experiencias de habilidades sociales-emocionales como
parte del programa de aprendizaje.
Los estudiantes
ya ponen un gran énfasis en las habilidades sociales-emocionales de acuerdo con
los resultados de nuestra encuesta.
El aprendizaje
personalizado, que es un enfoque centrado en el estudiante, emergió como una de
las maneras más promisorias de desarrollar habilidades sociales-emocionales y
habilidades cognitivas más profundas.
Los estudiantes
encuestados comentaron que quieren tener un mayor control sobre su aprendizaje
y no sólo entrega automatizada de contenido. Los estudiantes quisieron
personalización que involucre control sobre ritmo, contenido y evaluación. 70
por ciento de los estudiantes sintieron que su dominio del contenido sería
mejor al tener un mayor control del mismo. Una retroalimentación de calidad es
crítica para el aprendizaje personalizado. Sólo 40 por ciento de los
estudiantes encuestados sienten que recibieron retroalimentación personalizada;
sin embargo, 60 por ciento de los profesores sienten que brindaron
retroalimentación personalizada.
Por mucho tiempo,
los profesores han apoyado al aprendizaje personalizado pero citaron la falta
de tiempo y recurso como obstáculos para practicarlo. En nuestra encuesta,
cerca del 70 por ciento de los profesores citaron las limitaciones de tiempo
como su más grande obstáculo para brindar contenido más personalizado a sus
estudiantes. Nuestra investigación reveló que la tecnología puede ayudar a
hacer a un lado esos obstáculos al liberar hasta un 30 por ciento de tiempo para
los profesores, para que puedan pasar más tiempo en responder a las necesidades
individuales y de grupo.
Tres tipos de
tecnología muestran en especial una fuerte promesa para progresar en el
aprendizaje personalizado e integrado de manera social, y experiencias de
aprendizaje más inmersivas: plataformas de colaboración, inteligencia
artificial, y realidad combinada. Pueden encontrar más sobre las oportunidades
actuales y emergentes en el reporte completo y en los documentos y casos de
estudio publicados durante 2018.
La clase del 2030
y las generaciones futuras enfrentarán problemas sociales y globales más allá
de los que podamos imaginar. Aprenderán y se involucrarán entre ellos, con
tecnología e información en maneras nuevas. E ingresarán a la fuerza laboral
donde las funciones laborales y los roles serán muy diferentes a como lo son en
la actualidad. al sistema educativo del futuro.
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